martes, 19 de enero de 2021

Sobre tus pasos

Diariamente regreso a los lugares donde quedaron tus huellas.

Las huellas que te encargaste de borrar meticulosamente.
Como si nunca hubieras estado ahí,
como si nunca hubiera sucedido nada.

Y no hay nada.
Ninguna migaja de pan.

Diariamente regreso al camino donde transitabas todos los días.
Pero esos caminos han quedado cancelados,
inundados,
intransitables.

Decías que si quería encontrar la manera de regresar
podía hacerlo con una canción.
Pero no hay canción que suene tan alto
ni una guía en el vacío que me dirija de nuevo a tí.

Así que diariamente regreso a los lugares donde quedaron tus huellas,
pero no hay huellas,
ni lugar,
ni circunstancias.

Dejaste solo un vacío.
El vacío frío y desolador.

lunes, 18 de enero de 2021

Escribir de nuevo

Hacia mucho tiempo que no me animaba a escribir algo.

Supongo que las almas en paz no tienen mucho que decir.

Se encuentran ensimismadas en sus placeres y deleites.
Disfrutando de sus risitas cómplices y sus imágenes desnudas.

Supongo que entras en un estado de confort.
¿Para qué escribir entonces si hay cosas mejores que hacer con tu tiempo?

El caso es que
ya no es el caso ahora.

Se acabaron las risitas complices y los momentos de delirio.

Cuando menos en mis caso;
en su caso,
no lo sé.
Y creo que nunca lo sabré.

Pero espero que tenga sus propias risitas complices y sus momentos de placer.
Porque lo merece.
Eso y mucho más.

Así que es momento de dejar de autolamentarse y dejar de evocar vampiros;
es hora se soltar.

Es hora de avanzar.
Es hora de volver a crear.

viernes, 2 de noviembre de 2018

domingo, 9 de julio de 2017

Cuervo

Soy el cuervo.

Yo soy el cuervo.
Pues el Fénix en mi duerme.

Yo soy el cuervo.
Ya que el dragón decidió volar lejos.

Yo soy el cuervo.
El águila se suicidó.

Soy el cuervo. 
Ya que mis alas blancas no son.

Soy el cuervo.
Y lo soy por elección.

Nada en particular

Esto ni trató 
de ti ni de mí. 
Era acerca de la conexión.

Nunca fue de lo que sentí. 
Y tampoco de lo que sentías. 
Era de las nubes que moldeamos a sonrisas.

Y no te extraño.
Ni a tus preciosos ojos.
Tan solo son tus “buenos días”.

Dime entonces que nunca nada fue real.
Y yo asentiré cortésmente.

Y reirás. 
Y reiré. 
Y diremos hasta luego con las manos.

Caminaré 
Y tu te irás. 
Y la vida sigue con su curso.

Y una vez mas
yo buscaré 
un satélite a cual asirme.

Y nada mas en particular,
no nada más sucederá.

Desgraciadamente

Desgraciadamente ella

como bien dice el cliché

es el objeto perfecto de mis deseos

a la mas incorrecta distancia.

Desgraciadamente ella está lo suficientemente lejos

como para poder encontrar mas de un afecto superior a mí.

Entonces

¿porqué me aferro y ella se aferra a mí?

Debe ser la romántica idea de que el destino nos debía este encuentro.

Que de alguna manera era cuestión de tiempo y no de lugar en estar juntos.

Desgraciadamente esta es nuestra fortuna.

Amanece

Amanece.

Y con los primeros rayos de luz 
abre los ojos el colibrí en mí.

Pero soy el cuervo.

El raciocinio intelectual, 
el ser humano estructural
está listo para un día más.

Pero soy un lobo.

El pasado ya se fué. 
Y las heridas sanarán. 
Pues comienza un nuevo día 
y este día mío será.

Porque soy el Fénix.