En mis silencios recorro con el índice el lunar en tu rostro.
Paso por tu nariz y me quedo en cada poro abierto qué hay.
Y no importa si estas desnuda, pues es en tu rostro donde deseo habitar.
Paso por tu nariz y me quedo en cada poro abierto qué hay.
Y no importa si estas desnuda, pues es en tu rostro donde deseo habitar.
En esos silencios me grabo esa cicatriz de varicela cerca de tu ceja; y es en tus cejas donde el tiempo espera más.
Me encanta la textura tupida y oscura.
Y como hace tu mirada resaltar.
Me encanta la textura tupida y oscura.
Y como hace tu mirada resaltar.
Guardo silencio cuando las yemas de los dedos vuelven a bajar por tu nariz y terminan en el piquito de tus labios.
Y son tus labios los que acaricio más.
Y son tus labios los que acaricio más.
Y tú,
desesperada de tantos silencios
encojes los hombros y muestras las palmas esperando de mi una palabra más. Y yo no soy de palabras.
Sólo deseo acariciar.
desesperada de tantos silencios
encojes los hombros y muestras las palmas esperando de mi una palabra más. Y yo no soy de palabras.
Sólo deseo acariciar.
Y en mis silencios tan largos,
trato de memorizar tu rostro
trato de aprenderte y grabarme todo, todo de tí.
Más
y más.
trato de memorizar tu rostro
trato de aprenderte y grabarme todo, todo de tí.
Más
y más.
Y asi estas.
Te encuentras desnuda.
Y en mis silencios es cuando te grito que soy yo quien te quiere más.
Te encuentras desnuda.
Y en mis silencios es cuando te grito que soy yo quien te quiere más.