sábado, 16 de abril de 2016

Hush.

En mis silencios recorro con el índice el lunar en tu rostro. 
Paso por tu nariz y me quedo en cada poro abierto qué hay. 
Y no importa si estas desnuda, pues es en tu rostro donde deseo habitar.
En esos silencios me grabo esa cicatriz de varicela cerca de tu ceja; y es en tus cejas donde el tiempo espera más. 
Me encanta la textura tupida y oscura. 
Y como hace tu mirada resaltar.
Guardo silencio cuando las yemas de los dedos vuelven a bajar por tu nariz y terminan en el piquito de tus labios. 
Y son tus labios los que acaricio más.
Y tú, 
desesperada de tantos silencios
encojes los hombros y muestras las palmas esperando de mi una palabra más. Y yo no soy de palabras. 
Sólo deseo acariciar.
Y en mis silencios tan largos, 
trato de memorizar tu rostro 
trato de aprenderte y grabarme todo, todo de tí. 
Más 
y más.
Y asi estas. 
Te encuentras desnuda. 
Y en mis silencios es cuando te grito que soy yo quien te quiere más.