Se parecía a tí.
martes, 19 de enero de 2021
Sobre tus pasos
lunes, 18 de enero de 2021
Escribir de nuevo
viernes, 2 de noviembre de 2018
domingo, 9 de julio de 2017
Cuervo
Soy el cuervo.
Yo soy el cuervo.
Pues el Fénix en mi duerme.
Yo soy el cuervo.
Ya que el dragón decidió volar lejos.
Yo soy el cuervo.
El águila se suicidó.
Soy el cuervo.
Ya que mis alas blancas no son.
Soy el cuervo.
Y lo soy por elección.
Nada en particular
Esto ni trató
de ti ni de mí.
Era acerca de la conexión.
Nunca fue de lo que sentí.
Y tampoco de lo que sentías.
Era de las nubes que moldeamos a sonrisas.
Y no te extraño.
Ni a tus preciosos ojos.
Tan solo son tus “buenos días”.
Dime entonces que nunca nada fue real.
Y yo asentiré cortésmente.
Y reirás.
Y reiré.
Y diremos hasta luego con las manos.
Caminaré
Y tu te irás.
Y la vida sigue con su curso.
Y una vez mas
yo buscaré
un satélite a cual asirme.
Y nada mas en particular,
no nada más sucederá.
Desgraciadamente
Desgraciadamente ella
como bien dice el cliché
es el objeto perfecto de mis deseos
a la mas incorrecta distancia.
Desgraciadamente ella está lo suficientemente lejos
como para poder encontrar mas de un afecto superior a mí.
Entonces
¿porqué me aferro y ella se aferra a mí?
Debe ser la romántica idea de que el destino nos debía este encuentro.
Que de alguna manera era cuestión de tiempo y no de lugar en estar juntos.
Desgraciadamente esta es nuestra fortuna.
Amanece
Amanece.
Y con los primeros rayos de luz
abre los ojos el colibrí en mí.
Pero soy el cuervo.
El raciocinio intelectual,
el ser humano estructural
está listo para un día más.
Pero soy un lobo.
El pasado ya se fué.
Y las heridas sanarán.
Pues comienza un nuevo día
y este día mío será.
Porque soy el Fénix.