Paso por tu nariz y me quedo en cada poro abierto qué hay.
Y no importa si estas desnuda, pues es en tu rostro donde deseo habitar.
Me encanta la textura tupida y oscura.
Y como hace tu mirada resaltar.
Y son tus labios los que acaricio más.
desesperada de tantos silencios
encojes los hombros y muestras las palmas esperando de mi una palabra más. Y yo no soy de palabras.
Sólo deseo acariciar.
trato de memorizar tu rostro
trato de aprenderte y grabarme todo, todo de tí.
Más
y más.
Te encuentras desnuda.
Y en mis silencios es cuando te grito que soy yo quien te quiere más.