Vas deshojando granadas de mano
cual si fueran margaritas
y juegas ruleta rusa con las flechas de Cupido.
Lobo depredador que cazas corazones débiles y desvalidos.
Buitre que cae en busca de amores destrozados,
son tus preferidos.
Pero siempre hay un demonio más grande,
un infierno a cual pertenecer.
Llegará el cazador definitivo.
Morirás de amor en el olvido.
Y sabrás,
demonio mío
lo que sintió cada corazón partido.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario